LA PETICIÓN:

Estoy profundamente ofendido por la decisión de Burger King de apoyar a la radicalmente anticristiana “Campaña de Derechos Humanos” (HRC) y la Ley de Igualdad, que es un ataque directo a las personas de fe, mientras ataca a una empresa orientada a los valores como Chick-fil-A. Los valores que defiende Burger King están en desacuerdo con los de un gran número de estadounidenses como yo. Por lo tanto, a partir de este momento, no compraré nada de Burger King. No me encontrarán en sus tiendas, ni en sus carriles de autoservicio, ni usando su aplicación ni haciendo pedidos en línea. Hasta que no cambien el rumbo, se disculpen y hagan una donación igual o mayor a un grupo nacional legítimo a favor de la familia, he terminado con Burger King por propiciar la discriminación y el odio. Llevaré mi negocio a Chick-fil-A, y pediré a todos mis amigos y familiares que se unan a mí en este boicot.